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HACIA MI PENTECOSTES

50 días de Renovación Personal

Día 28 - Entrega de tiempo

Por lo cual yo también lo he dedicado al SEÑOR; todos los días de su vida estará dedicado al SEÑOR. Y adoró allí al SEÑOR. 

1Sam 1;28

Hablamos de entrega total, y mientras somos atravesados por esta palabra, comenzamos inevitablemente a escanear, las distintas áreas de nuestra vida. Vemos  en esta historia bíblica, Ana, una mujer sabia, ella entregó todos los días de la vida de su hijo, de su bendición, del mayor anhelo de su corazón, a Dios. Esta historia, inspira muchísimas reflexiones, pero quiero que hoy nos concentremos en el Tiempo. “Todos los días de su vida”

Todos tenemos 24 hs en un día, es un valor distribuido equitativamente entre todos los seres humanos, la diferencia radica, en cómo usamos esas horas. Tanto valor tiene el tiempo, que a medida que el hombre crece, madura, se vuelve más consciente de esto y hasta mezquino con él. Les comparto una reflexión que dice:

Sabes cuánto vale un año? pregúntale al estudiante, que acaba de rendir mal un examen;

Sabes cuánto vale un mes? pregúntale a una madre, que da a luz a un niño prematuro,

Sabes cuánto vale una hora? , pregúntale a un enamorado, que espera en su primera cita,

Sabes cuánto vale un minuto? Pregúntale a quien perdió su vuelo o su tren,

Sabes cuánto vale una milésima de segundo? Pregúntale a quien ganó una medalla Olímpica.

El tiempo es invaluable e irrecuperable. Muchas veces nos creemos Máster en organizar nuestra agenda y lejos estamos de esto, si no invertimos el tiempo en Dios.

Cada víspera de Navidad, nuestra Iglesia prepara un pesebre viviente, desde allí contamos la verdadera historia de Navidad y hablamos a la ciudad del amor de Dios. Montar el escenario y la escenografía, es un arduo trabajo, que nos lleva todo el día. En estos dos últimos años, a la hora pico de sol y trabajo, una joven distinta y desconocida, cada año, pasa por el lugar, y dice: -“Quiero invertir mi tiempo aquí, en que puedo ayudar?” Para nuestra sorpresa, buscamos rápidamente incluirla no solo en el trabajo, sino en la koinonia de la comunidad. Esas son jornadas maravillosas para ellas y para nosotros. Es que cuando entregas tiempo a Dios la primera respuesta es gozo. Sabe una cosa, esas jovencitas, estaban entendiendo donde invertir tiempo, y estaban decididas a hacerlo. 

¡Hoy Dios te invita a pasar tiempo en su presencia, en oración, en predicar, en hacer discípulos, en servirle y amarle con todas tus fuerzas! ¡Entrégale todos los días de tu vida!

Señor, hoy decido entregarte todo mi tiempo, sé que solo tu eres quien puede armar mi agenda de acuerdo al propósito que me has dado, y  que tus planes son los mejores para mi vida, reconozco el valor de cada segundo y lo entrego a ti. Amen

Video : https://youtu.be/48BS4lGX8aA