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HACIA MI PENTECOSTES

50 días de Renovación Personal

Día 34 - Clamando por los jóvenes.

Isaias 51:20

“Tus hijos han desfallecidos, como antílope atrapado en la red, han caído en las esquinas de las calles,

sobre ellos recae toda la furia del Señor, todo el reproche de su Dios.”

Estoy viviendo a la vuelta de una bailanta y cada domingo por la madrugada puedo escuchar y ver a los jóvenes que allí asisten, salir en condiciones deplorables, hombres y mujeres, peleándose, durmiéndose en las  veredas borrachos. Me pregunto que esperan de la vida, ¿creerán que eso es en lo que consiste?

Cuando era joven (bueno,  más joven) solía escuchar a los hermanos mayores decir “los jóvenes son el futuro de la iglesia”. Hoy al recordar esto, pienso que esta declaración no es verdad, los jóvenes son el presente no el futuro.

Un pueblo sin una juventud sana hoy, no tiene futuro.

Dice el pasaje de hoy que los jóvenes cayeron en redes y los jóvenes de hoy están atrapados en la red del “sin sentido”. Parecería que el fin de todo es vivir el momento.

Dios vuelve a preguntarnos: “¿Qué haremos, como su pueblo suyo? Si tenemos hijos adolescentes o jóvenes,  ¿qué estamos haciendo por ellos? ¿Nos preocupan sus sueños, sus luchas? ¿Conocemos a sus amigos? ¿Sabemos dónde están ahora?”

 Así como debemos estar consientes de todas estas cosas, también debemos ocuparnos en tenerlos delante del Señor en clamor por sus vidas.

 La historia nos permite echar un vistazo en otros derramamientos y ver lo que podemos esperar de nuestros jóvenes y cómo orar por ellos. 

Dan Roberts, hermano de Evan Roberts, tenía solo 20 años, así como Sidney Evans, amigo de ellos -quien a la postre fue su cuñado al casarse con su hermana Mary. Mary formaba parte del grupo de «cantoras», las que tenían entre 18 y 22 años, usadas grandemente en cánticos nuevos e instantáneos, del Espíritu.”

Levantemos nuestro clamor por la juventud, porque es lo que nuestra nación necesita. Clamemos por nuestros jóvenes, apoyémoslos en todas sus estrategias para alcanzar a sus pares. La semana pasada fui al Ruaj en el paseo del pino, y cuando vi a cientos de nuestros jóvenes levantar el nombre de Cristo, no pude más que gozarme y recordar ahora la vergüenza que sentía cuando un puñado de nosotros iba a la avenida a testificar en nuestra juventud. Y me dije: ellos necesitan de mi oración, de mi clamor….

“Padre hoy clamo por la juventud de mi nación, hoy clamo por nuestros jóvenes para que el derramamiento de tu gloria sobre ellos sea manifiesta en este tiempo para dar gloria a tu nombre”    

Video :  https://youtu.be/sXcav5toXRc