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HACIA MI PENTECOSTES

50 días de Renovación Personal

Día 37 - ¿Qué pasa cuando hay Derramamiento? Crecimiento Numérico

Hechos 5:14 14

Sin embargo, cada vez más personas —multitudes de hombres y mujeres— creían y se acercaban al Señor. (NTV)

Cuando el Espíritu Santo visitó esta pequeña comunidad de creyentes en el aposento alto ocurrió un fenómeno que se ha visto muchas veces en la historia de la Iglesia: un avivamiento. Recuerdo de niña ser una apasionada de las historias que mi padre me narraba sobre Evan Roberts, Kathrin Kulman, entre otros. Tengo en mente una vez cuando volvíamos de nuestras vacaciones de verano en el sur, algo que le implicaba a mi padre un esfuerzo maratónico para mantener a sus revoltosos y peleadores hijos (Ezequiel y quien les habla) entretenidos unas 12 horas, contarnos  sobre aquella épica vez en que una Iglesia pequeña de Gales se juntó a orar una madrugada y las personas de la ciudad se levantaron movidas por el Espíritu Santo y venían corriendo al templo, hambrientos de Dios, sin que nadie les predicará. Simplemente se convertían y en sólo dos meses se reportaron 60.000 nuevos convertidos. Aún tengo ese escalofrío que me recorre la piel pero me enciende por dentro, ¡la gente se convertía sola! ¿Podés imaginarlo? 

Hace unos meses vivimos con los jóvenes una experiencia renovadora de primera mano con el Espíritu Santo, algo así como un mini pentecostés, fue asombroso. Pero lo más maravillos que me ocurrió fue al otro día, en una reunión de jóvenes en Rosario. Estábamos orando por los jóvenes del país, y en ese momento que mi Whatsapp suena, era mi compañero de la primaria, un chico que hacía  11 años que no tenía comunicación conmigo. Él me dijo más o menos estas palabras: - “Dama, disculpa que te moleste, pero sé que crees en Dios y hace unas semanas yo no creía, pero estoy empezando a sentir algo que no te puedo explicar por las noches y resulta que ahora creo en Dios”- 

GUAUUUUUU! Terrible!!!

Cuando el Espíritu Santo se derrama, entonces "a todos atrae a sí mismo". Este es el tiempo Iglesia de ver el mayor avivamiento de la historia. Yo hice un pacto con Dios, cuando tenía 12 años y me "autoungí" en la cocina de mi casa, le dije: -“Señor, yo quiero vivir para verlo, quiero ser protagonista del último gran avivamiento de la historia, Señor, YO ESTOY DISPUESTA”- 

Este es un día para autoungirnos, y decidir ser protagonistas de lo que sea que Dios quiera hacer en este tiempo... Y si el quiere derramarse ser el envase perfecto para que el sea levantado en mi vida y a todos atraiga a si mismo.

Señor, recomienda a tu pueblo para que miles vengan a tus pies. Hazlo otra vez, que en este día haya convicción de pecado en el corazón de la gente y que veamos un crecimiento exponencial en tu iglesia. Amén. 

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