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En un tiempo de Redención eres receptor y emisor. Receptor porque nuestro Redentor, Jesús, ha pagado el precio para que la historia contraria de tu vida se revierta. Emisor porque Dios te hace actor para que vos al pagar el precio logres que otras personas y aun aspectos de la vida sean sacados de la desesperanza para vivir un tiempo diferente. Rut la redimida es la que redime a Noemí. ¿Se acuerda? La amargada termina el libro riéndose y escuche lo que dicen de ella:
Rut 4:14 Y las mujeres decían a Noemí: Loado sea Jehová, que hizo que no te faltase hoy pariente, cuyo nombre será celebrado en Israel;15 el cual será restaurador de tu alma, y sustentará tu vejez; pues tu nuera, que te ama, lo ha dado a luz; y ella es de más valor para ti que siete hijos. 16 Y tomando Noemí el hijo, lo puso en su regazo, y fue su aya.
La redención restaura tu alma y te sustenta Este tiempo de expansión ilimitada lo viviremos a luz de la redención para nosotros y siendo Redentor para otros.
Te convertirás en redentor de tu entorno, pagando el precio para que multitudes de personas, áreas definidas sean llevadas a una nueva realidad. El arte necesita un Redentor… las finanzas necesitan un redentor, la política necesita un Redentor, el sindicalismo necesita un Redentor, la abogacía necesita de un redentor alguien que no descanse hasta que estas cosas salgan del estado de postración en la que se encuentran para gestar una nueva realidad. La iglesia debe dejar de ser impotente para Redimir su entorno y por eso nos moveremos bajo está palabra para cambiar realidades.
Nosotros venimos a redimir lo que nadie quiere. Venimos a hacernos cargo de la Educación de los pobres… por eso tenemos hermanos trabajando en los diferentes barrios de la ciudad. Venimos a hacernos cargo de los enfermos… por eso visitamos los hospitales y sanatorios orando, llevando regalos. Venimos a hacernos cargo de los niños… por eso los ministramos, nos interesan que estén bien. Venimos a hacernos cargo de los derechos de los no nacidos… por eso todos estos años la batalla fue levantar nuestra voz contra el proyecto demoníaco del aborto. Venimos a hacernos cargo de las mujeres golpeadas… por eso tenemos un grupo de hermanas trabajando a favor de ellas. Venimos a hacernos cargo de los adictos, de las prostitutas, de la familia… estamos dispuestos a pagar el precio que nadie paga.
El precio de ser criticados, de que “nuestra heredad se dañe”, que nuestro nombre se pierda. Pero Booz significa “En El está la fuerza” podemos pagar el precio que se nos exige para redimir nuestra Sociedad. Por algo alguien proféticamente hace casi 75 años nos llamó Iglesia Redentor.
Cuando pienso en Redención entiendo que es pagar el precio para lograr que las personas, las instituciones y la ciudad misma sean afectadas por la Gloria de Dios.
Jesús nos llamó a pagar el precio… Hoy tomemos la cruz y sigámosle, nuestro entorno será redimido!!! Amén.
