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¿Cuando necesitamos derramamiento?

• Cuando hay que ponerle fin a la sequia. (Elías) Quiero decirte que si estamos en un tiempo de derramamiento es porque la sequía termino en tu vida.  Israel estuvo tres años y medio sin que cayera ni rocío del cielo, pero un día (Este año es tu día) el cielo derramó primero fuego y luego agua y la sequía se terminó. El fuego se derramó sobre el altar del profeta, el agua se derramó sobre la tierra sedienta. Hoy vengo a declarar que se terminó tu sequía, se terminó el tiempo de los pastos secos, el desierto ha sido dejado detrás… Dios trae a tu vida un derramamiento sobrenatural.  

• Cuando hay que levantar un gobierno ungido. (David) Si estamos en un tiempo de derramamiento es porque Dios viene a Ungirte con aceite y tu copa va a estar rebosando (o derramando). Cuando Israel necesito un gobierno ungido Dios envió a Samuel a la tribu de Judá, a la casa de Isaí para ungir a David. Ese día (Este año es tu día) se sabrá que El mira a los que han sido fieles en cuidar el rebaño del oso y del león y aunque nadie te haya notado, Dios te llama en medio de tus hermanos para ser ungido para gobernar. 

• Cuando hay que empezar una nueva era espiritual. (pentecostés) Quiero decirte que si estamos en un tiempo de derramamiento es porque Dios da la vuelta a una pagina de nuestra vida de iglesia para alcanzar hasta lo ultimo de la tierra. Fue en Pentecostés que se derramó el Espíritu, el Espíritu no se derramó para que la reunión se pusiera buena sino porque era necesario para inaugurar un nuevo tiempo. La instrucción fue la siguiente: (Hch 1:8) Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra. 

• Cuando hay que modelar un nuevo paradigma de adoración (mujer y el alabastro) Fue una mujer sencilla la que entró y derramó un perfume rompiendo el alabastro a los pies del Señor. Ese día la mujer inauguró en su acto de adoración una adoración profética que ungió a Jesús para su sepultura. Cuando hay que forjar un nuevo modelo de adoración hay un derramamiento. Declaro que este es el tiempo de un giro en la adoración, digo que algo ocurrirá en nuestro tiempo devocional, en nuestro tiempo de intimidad… Fue con un derramamiento que Dios certificó a Cornelio que había pasado el tiempo de la limosnas y las oraciones y venía el tiempo de la plena comunión con Dios.

Allí clama porque se acabe la sequía, que Dios te unja para gobernar, que comience un nuevo tiempo espiritual y que haya algo nuevo en tu adoración.