Estaba leyendo las noticias acerca del nuevo triunfo de Roger Federer en un artículo cuyo título era: "Porque Roger Federer es el mejor jugador de la historia del tenis." Entre las razones que daban una capto mi atención y era que durante su reinado como número 1 del tenis (nadie ha estado tanto tiempo en ese puesto) apareció un jugador como Rafa Nadal. El español, otro monstruo, fue el oponente necesario para que Roger depurara su técnica y refinara su estilo. Un enemigo formidable puede hundir a muchos en la intrascendencia pero a Roger lo obligó a ser mejor.
Pensemos en José, sus desventuras lo obligaron a ser el mejor y eso lo llevó a la corte de faraón. Faraón dijo: “ ¿Acaso hallaremos a otro hombre como éste, en quien esté el espíritu de Dios?” Génesis 41:38 RVR1960
Pensemos en Moisés, al enfrentarse a Faraón y su tozudez fue encumbrado como líder. “Y yo endureceré el corazón de Faraón, y multiplicaré en la tierra de Egipto mis señales y mis maravillas. Y Faraón no os oirá; mas yo pondré mi mano sobre Egipto, y sacaré a mis ejércitos, mi pueblo, los hijos de Israel, de la tierra de Egipto, con grandes juicios. Y sabrán los egipcios que yo soy Jehová, cuando extienda mi mano sobre Egipto, y saque a los hijos de Israel de en medio de ellos.” Éxodo 7:3-5 RVR1960
Pensemos en David, en su encuentro con el gigante Goliat, ¿quien duda que semejante oponente le dio el pase al palacio?
Moraleja: De lo que hagas con tu mayor desafío determinará si serás intrascendente o serás relevante.
¿Y si dejamos de lamentarnos y de renegar con el diablo y agradecemos a Dios porque está "leve tribulación momentánea produce un cada vez más excelente peso de gloria"?
Federer podría haber sido un buen jugador de tenis, pero el mejor, no.
¿Y si esa lucha fue permitida para hacerte el mejor líder? ¿Y si ese dolor vino para hacerte creyente? ¿Y si esa decepción era lo que necesitabas para volverte alguien de fe inquebrantable? No sé, el desarrollo de la historia lo demostrará, lo que sí se es que no puedes usar esto como excusa para conformarte y hundirte en la mediocridad.
Hablaba hace poco con un amigo que había conocido a Dios peleando con las drogas en su adolescencia. Luego se apartó de Él y debido a sus capacidades, esfuerzo accedió a una posición acomodada. Sin embargo, un cambio económico en Argentina le hizo perder todo, todo, todo. ¿Que hizo? Esa pérdida lo llevó nuevamente a Dios y empezó a escalar nuevamente, pero esta vez, temiendo a Dios. Hoy es gerente de una empresa de primer nivel nacional... el traspiés lo puso otra vez en el lugar que nunca debería haber dejado.
Hoy es un día para volver al campo de batalla, para decirle a Dios que volverás a intentarlo y que tomado de Su mano, si El no se rinde, vos tampoco lo harás. Vamos, hay una mejor versión de nosotros mismos esperando a emerger!!!