Sui géneris es una locución adverbial procedente del latín que significa ‘de su propio género o especie’, y que se usa en español para denotar que aquello a lo que se aplica es de un género o especie muy singular y excepcional —único, sin igual e inclasificable, es decir, que se trata de algo único en su tipo “Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera:” S.Juan 21:1 RVR1960

Para algunos este versículo solo será un conector entre un relato y otro. Para mí es mucho más que eso, para mí significa que Dios está siempre dispuesto a manifestarse otra vez a los suyos. No lo hará como lo hizo la última vez, cada manifestación tiene su característica. Aún en esta ocasión en que la manifestación es similar a la que nos relata en Lucas 5, la pesca milagrosa, hay entre ambas diferencias, por ejemplo, en la primera Jesus es un tripulante y en la segunda está en la orilla. Dios está dispuesto a manifestarse otra vez pero no necesariamente lo hará como lo hizo en el pasado. Esto hace de nuestros encuentros con Dios algo renovado cada vez, inesperado, sui generis. Busca mantener la relación con la frescura original, con el descubrimiento continuo... 

“Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado.” 1 Reyes 19:11-12 RVR1960

Elias está en la cueva y de pronto un viento poderoso, un terremoto y un fuego.... todas demostraciones potentes de la Presencia de Dios, conocidas, familiares... pero Dios ya no estaba allí, era solo viento, temblor y fuego... lo que alguna vez anunciaba la manifestación divina ahora solo era viento, remezón y fuego... pero entonces una brisa delicada... debe haberle parecido muy raro esa manifestación a un hombre con tan "adrenaloico" como Elias!!! Sin embargo... ¿por qué no? Dios se manifiesta otra vez de la manera que El quiere.

Dios hoy se quiere manifestar a mi vida otra vez, pero no necesariamente lo hará como siempre... no puedo permitir que la maravillosa experiencia pasada se vuelva un freno para la excitante y fresca manifestación presente.

Señor, ¿Como lo quieres hacer hoy? No importa cómo lo hagas, yo necesito que te manifiestes!!! No importa si atraviesas un cuarto cerrado, si me hablas desde la orilla o si navegando conmigo me llevas a arrojar la red... lo que necesito es que Tu te manifiestes... el cómo elígelo tu, yo no elijo formas... te elijo a vos. Amén.