Cuando niños jugábamos a la mancha congelada. El portador de la mancha al tocarnos nos congelaba, inmediatamente debíamos permanecer quietos, como una estatua, consientes de lo que te rodea, pero insensible a lo que pasa.  Solo cuando un amigo nos tocaba y gritaba “descongelado” se podía desactivar el hechizo y volver al juego. 

Ex 3:7 Pero el Señor siguió diciendo: —Ciertamente he visto la opresión que sufre mi pueblo en Egipto. Los he escuchado quejarse de sus capataces, y conozco bien sus penurias. 8 Así que he descendido para librarlos del poder de los egipcios y sacarlos de ese país, para llevarlos a una tierra buena y espaciosa, tierra donde abundan la leche y la miel. Me refiero al país de los cananeos, hititas, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. 9 Han llegado a mis oídos los gritos desesperados de los israelitas, y he visto también cómo los oprimen los egipcios. 10 Así que disponte a partir. Voy a enviarte al faraón para que saques de Egipto a los israelitas, que son mi pueblo.

Dios le dice a Moisés: “Descongelado” o “Hoy he venido a activarte para una misión”. Hace 40 años que Moisés duerme su llamado, alguien le ha tocado la mancha y aunque consiente de lo que lo rodea es insensible a lo que pasa.  Ahí está, se ha olvidado el idioma (duda, tartamudea al hablarlo), se ha olvidado del pacto (no ha circuncidado a sus hijos al 7 día), se ha olvidado de su gente, ahora es un madianita, un pastor de ovejas. Parece que fue en otra vida que él haya sido miembro de la realeza egipcia, ni que hablar que haya sido criado por su madre haciendo el papel de nodriza… Moisés está dormido, quieto pero Dios viene a activarlo y a encomendarle una misión.

Pienso cuantos en esta madrugada están dormidos y otros lo están en lo que se refiere a su propósito. Dios hoy viene a despertarte de tu letargo, a sacarte de esa inmovilidad y a decirte: “Disponte a partir. Voy a enviarte a…. Para que hagas tal o cual cosa”. 

Me imagino el lío en la cabeza de Moisés. ¿Cómo se lo dice a la “Jermu”? (mujer, al “verre” o sea al revés.) ¿Cómo se lo dice al “tronpa”? (patrón al revés o sea el suegro). ¿Cómo le dice a los hijos que van a dejar a sus amiguitos, sus abuelos? Y cuando todos le preguntan: “¿Por qué?!!!” El pone una mano por debajo del manto y la otra en la espalda y dice: “Voy a liberar a Israel de los egipcios”. 

La biblia guarda silencio de cómo se libró de no ir a un loquero, pero por alguna razón, la mujer lo sigue, el suegro le da licencia sin goce de sueldo y los pibes viajan en el asiento de atrás de la mula, acompañando. Todo porque Dios “vio” y “oyó” el dolor de su pueblo y consideró que Moisés es el ideal para la misión. 

Cuando Dios te toca y grita “Descongelado”, no podes hacer otra cosa que salir corriendo. No permitas que termine el juego y que te encuentre todavía petrificado. 

Dios lo llama y cuando eso ocurre, no hay excusas, no hay complicaciones y si las tienes, arréglalas, pero el llamado que te activa para la misión es inapelable. 

Dios aún sigue “oyendo” y “viendo” lo que pasa en la tierra y en estos días te va a estar contactando, el quiere irrumpir en tu letargo de años y decirte: Te activo para la misión!!! o “descongelado”….

Vuelve al juego, Dios no ha acabado contigo, ni conmigo… vienen, como le pasara a Moisés, los mejores años de nuestra vida y la parte más emocionante de la película. 

“DESCONGELADO!!!”