Era un adolescente pero lo que aquel pastor dijo me impactó. El habló y dijo: Cuando usted muera su nieto, vendrá a la tumba y le dirá por vos tengo la familia que tengo… Eso me impactó, me marcó y me persigue hasta el día de la fecha… determino el futuro de generaciones…

Gn 12:2 Y haré de ti una nación grande…

Abrám fue llamado para producir una nación… No sabía como, pero cuando Dios lo llama, la primera promesa que le da es que habrá una tierra que se le mostrará y allí Dios hará con el una nación grande… 

Verte como la semilla que dio origen al árbol es maravilloso, pero verte como la semilla que dio origen al bosque… 

Por alguna razón hemos perdido la visión de linaje, de descendencia… hemos cambiado esto por la visión efímera del individualismo… 70, 80 años… no tenemos conciencia del linaje. Si algo aprendemos de los patriarcas es que miraban su vida como un peregrinar y un evento en medio de un proyecto a largo plazo llamado propósito divino. 

Me he propuesto dejar una huella en mis generaciones… mi visión es que estoy fundando un linaje… estoy creyendo que dejo una huella lo suficientemente profunda que no se pierda con los años y aún deje marcada para siempre mis generaciones. 

En cualquier momento nacerá mi primera nieta y eso significa que estamos dando un paso más, una nueva generación que emerge y a la que debo legarle herencia física, emocional y espiritual… Estoy llamado a producir una nación. 

Abram fue llamado a producir una nación… cada vez que lea la Biblia, preste atención al detalle de que todos están viendo su vida en función de la comunidad, del origen y la proyección del individuo…

Esto es lo triste, por ejemplo, de Absalón….

 2 Sa 18:18 Y en vida, Absalón había tomado y erigido una columna, la cual está en el valle del rey; porque había dicho: Yo no tengo hijo que conserve la memoria de mi nombre. Y llamó aquella columna por su nombre, y así se ha llamado Columna de Absalón, hasta hoy.

El que tiene descendencia no necesita levantarse ningún monumento, será recordado por su impacto en sus generaciones… 

Diga conmigo: Soy la semilla, que dará origen al bosque…  

Estas llamado a dejar una huella, aún si no has tenido hijos, puedes convertirte en “padre” o “madre”, de alguien. Mi mamá tenía hijos adoptivos por todos lados, ella los abrigaba en su casa, aún hoy sigo encontrando gente que se acuerda como en una época difícil, divorcio, soledad, perdida, se encontraban tres o cuatro noches a la semana, con otros huérfanos y mi mamá los escuchaba, jugaba a las cartas, lloraban juntos… ella sabía impactar generaciones. 

Hoy es un día para resolver fundar un linaje de fe, en propios y ajenos, multiplicarnos en vidas y bendecir el futuro. Solo así podremos hacer frente a este marasmo de orfandad que deja a millones sin chances para un mañana bendecido. Que de vos salga un bosque!!!