Hace un tiempo iba para Rosario y un discípulo iba en un auto adelante mío. Al llegar al peaje, mi discípulo pago su ticket y abonó el mío, que estaba atrás de él. Al llegar a la cabina, el muchacho me sonrió y me dijo: Ya pagaron el suyo. Me alegré y me gustó la idea y le dije: Pues bien, yo le pago al que está atrás, (a quien no conocía), y hagamos que no se corte. Y me fui. Me imagino la cara del que llegó y encontró que alguien pagó lo suyo y si este entendió el juego, quizás le pagó a otro y ese a otro, a otro, a otro. No sé cuanto habrá durado el juego, lo que se que alguien lo cortó… alguien dijo gracias, aceptó el regalo, pero fue incapaz de darlo… ¿Cómo lo sé? Porque al otro día pase por el peaje y tuve que pagar por el mío!!! 

¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? Mt 18:33

Dios quiere que en su reino nos manejemos con un carácter traslativo. La palabra traslativo significa “que se transfiere”, por lo tanto, Dios quiere que traslademos a nuestro prójimo el favor recibido de parte de Dios.

En esta parábola hay un rey que inequívocamente representa a Dios y un deudor principal que debe una fortuna y es incapaz de pagarla. Debido a su ruego es perdonado y es librado del apremio. Sin embargo, este hombre tiene a su vez un deudor, a quien el perdonado aborda y sin clemencia, debido a que tampoco puede pagar la deuda, es arrojado a la cárcel por moroso. ¿Es injusto lo que hizo el deudor perdonado? No, la pena por no pagar esa deuda era la prisión. El problema se presenta en que el rey llama al hombre y le pregunta porque no trasladó la misericordia recibida a ese que le debía muchísimo menos de lo que él debía. 

Dios espera que nosotros podamos trasladar a nuestro prójimo la manera en qué Él nos trata. 

¿Fuiste perdonado? Pues perdona, nunca nadie te ofenderá tanto como has ofendido tu a Dios… al menos ese es mi caso. 

¿Eres amado? Entonces ama, con un amor sacrificial, con un amor no correspondido, como Dios nos ama muchísimas veces. 

¿Dios soporta tus vaivenes? Se capaz de soportar a aquel que va y viene, que es inestable… algún día entenderá.

Hace algún tiempo atrás le tuve que pedir a alguien que se retire de la congregación, no sé cuanto le dolió a él, se lo que me dolió a mí. Me costó tomar la decisión, por cuatro años soporté que se comportara mal, lo hice en virtud al carácter traslativo del reino, creyendo que el amor, la paciencia y la humildad podrían tocar su corazón endurecido. Lamentablemente no ocurrió así. Después de comprobar la falta de arrepentimiento y algunas otras cosas le mostré la puerta de salida.

Me costó tomar la decisión hasta que entendí que el rey de la historia de Jesús, tuvo que escarmentar al que había cortado el carácter traslativo.... Así que no queriendo ser más bueno que Dios, apliqué justicia.

¿Fin de la historia? Depende de él, si se arrepiente, si viene con un corazón quebrantado, si permite que Dios lo trate y abandona la soberbia, ¿quién soy yo para no recibirlo? Si fui recibido en misericordia, si cada vez que vuelvo al Padre, el me está esperando en el camino, me abraza, me besa, me pone el anillo y hace fiesta.

Dios espera que así hagamos, que traslademos el favor recibido y que no cortemos la cadena… si pudiéramos mantener ese ejercicio nuestro mundo sería diferente. Traslada tu experiencia en el trono a tu casa, a tu trabajo, a tu familia… trabaja para que no se corte y entonces traeremos el cielo a la tierra. Amén.