Estamos pensando en nuestras vidas como aquella zarza que encontró Moisés. Entonces:

2. Hay un día  en que el fuego de Dios se derrama en nosotros y ese día lo ordinario se vuelve extraordinario. 

Leí hace muchos años la experiencia de un hombre que fue a los lugares “sagrados” de la antigüedad… al lugar donde Lutero clavo sus 95 Tesis, al lugar donde el corazón de Wesley fue “extrañamente calentado”, estuvo en lugar donde comenzó el avivamiento de Azuza,  y se dio cuenta que eran lugares comunes y silvestres… que un día experimentaron algo maravilloso de Dios.

Dios no necesita personas extraordinarias, El es el extraordinario… lo que Dios necesita es personas dispuestas. 

Tengo una buena noticia para nosotros, estás en las condiciones ideales para recibir un derramamiento de fuego sobre tu vida!!! Avísale al que está a tu lado… Dios te ve en la condiciones ideales… El elige gente común y corriente!!!

• ¿Qué es lo extraordinario? Que el fuego descienda en una zarza. 

Habiendo tantos cedros, tantos olivos, tantos cipreses… Que descienda en una zarza es extraordinario. 

1 Co 1:26 Hermanos, consideren su propio llamamiento: No muchos de ustedes son sabios, según criterios meramente humanos; ni son muchos los poderosos ni muchos los de noble cuna. 27 Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos. 28 También escogió Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es, 29 a fin de que en su presencia nadie pueda jactarse. 30 Pero gracias a él ustedes están unidos a Cristo Jesús, a quien Dios ha hecho nuestra sabiduría —es decir, nuestra justificación, santificación y redención— 31 para que, como está escrito: «Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe en el Señor.»

Lo maravilloso es que Dios haya elegido mi vida, tu vida para que en este año El se derrame. ¿Se imagina? ¿No hay mejores matrimonios? ¿no hay mejores proyectos? Seguro que sí, pero El nos eligió a nosotros. 

1 Co 15…7 después se apareció a Jacobo, luego a todos los apóstoles, 8 y al último de todos, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí. 9 Porque yo soy el más insignificante de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, pues perseguí a la iglesia de Dios.…

Hch 2:2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; 3y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.

• ¿Qué es lo extraordinario? Que la zarza ardía y no se consumía. 

La zarza es el carburante, es decir se espera que se consuma, que una vez que haya entregado toda su energía el fuego se apague… sin embargo, ni el fuego se apaga, ni la zarza se consume… porque el fuego de Dios no necesita tu energía solo necesita tu entrega. 

A menudo pensamos que el fuego de Dios necesita algo mío, no, solo necesita que le demos un lugar donde derramarse y arder. 

Lo maravilloso es que Dios pueda arder en mí, que la divinidad pueda evidenciarse en mi vida… Oh Dios arde en mí.

Si lo dejamos… el fuego arderá aún cuando estés cansado.

Si lo dejamos… el fuego arderá aún cuando estés sin dinero. 

Si lo dejamos… el fuego arderá aún cuando estés solo.

No eres tú… Es el en vos… no necesita nada tuyo… solo un lugar para arder. Arde en mí!!!

2 Co 4:7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, 8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; 10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos.