Sal 59:16 Pero yo le cantaré a tu poder,
y por la mañana alabaré tu amor;
porque tú eres mi protector,
mi refugio en momentos de angustia.
17 A ti, fortaleza mía, te cantaré salmos,
pues tú, oh Dios, eres mi protector.
¡Tú eres el Dios que me ama!
Que tremenda decisión la del salmista. Saúl había enviado a sus guardias para observar sus movimientos y matarlo. Su popularidad era algo insoportable para un hombre tan inseguro como Saúl. Parece ser que el lema del rey de Israel era “si no puedes vencerlo, elimínalo”. Así que David está siendo acechado
1 Sa 19:11 Entonces Saúl mandó a varios hombres a casa de David, para que lo vigilaran durante la noche y lo mataran al día siguiente. Pero Mical, la esposa de David, le advirtió: «Si no te pones a salvo esta noche, mañana serás hombre muerto». 12En seguida ella descolgó a David por la ventana, y así él pudo escapar.
Esa noche, mientras escapaba, según el epígrafe del salmo, dirige a Dios esta canción. Una canción que aparte de pedir la humillación de su enemigo, declara cual es el secreto de su alegría en medio de tanta injusticia.
A.- David está dispuesto a reconocer el poder de Dios, aún cuando situaciones difíciles le rodeen.
B.- David está convencido que es amado por Dios, aún cuando es odiado por algunos hombres.
C.- Ve a Dios y su confianza en Él, su refugio y su mejor seguro de vida.
Por eso toma una decisión para comenzar su día y es cantar y alabar a Dios. ¿Cómo se comienza un día difícil? Cantando y alabando a Dios. No importa que tu suegro te quiera matar , (¿Quién dijo que las suegras eran complicadas?), no importa que tu cabeza tenga precio, David decide comenzar su día alabando.
Hagamos lo mismo, comencemos nuestro día de esta manera, ante los innumerables imponderables que nos esperan, ante la cantidad de enemigos declarados que nos acechan, ante la imprevisibilidad de un contexto tan cambiante como este, empecemos el día alabando a Dios.
¡Tú eres el Dios que me ama!
Que maravillosa revelación, que maravillosa verdad. Cuando niño me enseñaban a cantar: “Yo tengo un amigo que me ama, su nombre es Jesús. Que me ama, que ama, sí con tierno amor. Que me ama, que me ama, su nombre es Jesús. “
Pero los guardas son hombres malos, Saúl está loco, la orden es de muerte, pero se ve que empezar tu día alabando a Dios y aferrándote a su amor, es mucho más fuerte que cualquier ejercito enviado contra ti. No estás solo, no estás desprotegido, no estás olvidado, tienes un amigo que te ama… Su nombre es Jesús.
Yo tengo un amigo que me ama
Me ama
Me ama
Yo tengo un amigo que me ama
Su nombre es Jesús
Que me ama
Que me ama
Que me ama
Si con tierno amor
Que me ama
Que me ama
Su nombre es Jesús
El siempre va conmigo a todas partes
Conmigo
Conmigo
El siempre va conmigo a todas partes
Conmigo
Va Jesús.
El me ama
El me ama
El me ama
Si con Tierno amor
El me ama
El me ama
Su nombre es Jesús.
Amén.