“Y el ángel de Jehová ordenó a Gad que dijese a David que subiese y construyese un altar a Jehová en la era de Ornán jebuseo. Entonces David subió, conforme a la palabra que Gad le había dicho en nombre de Jehová.”
1 Crónicas 21:18-19 RVR1960
Mientras realizamos medidas de profilaxis, tratamos de cuidar a los enfermos y los científicos se desvelan por encontrar una vacuna, los Cristianos tenemos aún una acción que no es propia y es postrarnos delante De Dios y suplicarle misericordia para que El detenga el ángel de la muerte en su paso destructor.
Estos son días de clamar por la tierra.
La iglesia de rodillas se presenta a Cristo para pedirle que intervenga a favor de la tierra y la iglesia usa las redes sociales y la coyuntura actual para llegar a los más profundo de la sociedad. Ese es nuestro mayor servicio, intercesión y ofrenda.
Así hizo David, corrió para interceder y ofrendar... esta es nuestra contribución.
“Entonces Jehová habló al ángel, y éste volvió su espada a la vaina.”
1 Crónicas 21:27 RVR1960
La peste se detendrá, y aunque en la foto final no salgan las rodillas y los pies de nuestra intercesión y ofrenda, será nuestro altar y nuestra predicación la que hará envainar la espada de muerte que pende sobre la tierra.
El pasaje es rico y nos revela ingredientes necesarios para una labor exitosa:
@Hay arrepentimiento: David admitió su pecado.
@Hay urgencia: David corrió.
@Hay costo: David compró la era y el sacrificio.
@Hay derramamiento: David derramó vida y Dios respondió con fuego.
@Hay audiencia: Arauna y sus cuatro hijos vieron la intercesión y ofrenda del rey.
Hoy es el día del Señor, hagamos un esfuerzo de intercesión y predicación que detenga la mortandad. Dios confía en nosotros y está esperando que intervengamos a favor de la tierra.