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HACIA MI PENTECOSTES

50 días de Renovación Personal

Día 9 - El Primer Pentecostés (Puertas Afueras)

Cuando oyeron el fuerte ruido, todos llegaron corriendo y quedaron desconcertados al escuchar sus propios idiomas hablados por los creyentes.

(Hechos 2:6 NTV)

Un fuerte ruido llama la atención de una multitud de personas en el tiempo que no existía un amplificador, un parlante, ni nada parecido. La gente queda atónita ante ese sonido, y se abalanza corriendo al lugar donde se encuentran los discípulos.

Y al llegar a ese lugar, presencian un verdadero espectáculo: La gente que está ahí, simples pescadores, sencillos hombres y mujeres de trabajo, están disertando en la lengua materna de cada uno de los extranjeros. 

Las personas quedan sorprendidas, porque están hablando su idioma. Y es por eso que abrazan el mensaje. El mensaje tiene un poder inmensurable, el evangelio es poderoso, pero la gente que aún no lo sabe, se adueña del mensaje por el simple hecho que venía en su propia lengua. 

Por la sencilla razón que la misma lengua que le compartía del amor de Dios, era la lengua con la que habían sido acunados de pequeño. El idioma que le mostraba a Dios  como  un padre que no abandona, era el mismo idioma que su padres naturales le habían inculcado.

Y esto me ha hecho recapacitar en mi manera de transmitir el evangelio:

Puedes tener el mensaje correcto y el idioma equivocado. Porque esta es la gran verdad: la gente presta más atención al idioma que al mensaje. Y muchas veces hemos fracasado en transmitir el evangelio porque nuestro lenguaje no era el correcto.

Evidentemente el mensaje no es el problema, sino el mensajero. Y su manera de transmitirlo.

El idioma es algo que la gente anhela y desea. Es aquello para lo cual las personas tienen un lugar en su corazón.

El hombre no tiene lugar en su corazón para un evangelio hablado desde el idioma de la religión. Tampoco desea un evangelio transmitido en el lenguaje del materialismo y la prosperidad monetaria. El evangelio es el mismo, el idioma es lo único que cambia, y con este la aceptación de las personas.

Que el mundo te encuentre hablando el mensaje del evangelio en el idioma correcto. Por el bien del evangelio.

Padre permíteme ser verdadero proclamador de tu evangelio. De tu evangelio de gracia, de tus palabras de nuevas oportunidades y perdón. Señor, no me dejes hablar el idioma equivocado y déjame ser un canal limpio para que tu proclamación inunde las calles! En tu nombre, Amén.

Podcast :  https://open.spotify.com/episode/0M0sOrnLra366Rz08xfLbC

Video :  https://youtu.be/kZahanrByZs