Dt 23: 24 »Si entras a la viña de tu prójimo, podrás comer todas las uvas que quieras, pero no podrás llevarte nada en tu cesto. 25»Si entras al trigal de tu prójimo, podrás arrancar espigas con las manos pero no cortar el trigo con la hoz. Para Dios la riqueza tiene una dimensión social. Quien haya sido bendecido y prosperado tiene que tener abierto sus “campos” al necesitado. Dios permitía en la ley que el pobre pudiera satisfacer su necesidad de los campos o quintas… pero solo lo que podía comer. Dios no admitía el saqueo… solo lo que la persona quería comer.