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Cuando niño, en épocas de carnavales, se disponía sobre calle Urquiza los corsos. Yo vivía sobre Urquiza, así que eran semanas de ver los puestos y de gastar las pocas monedas que podía sacarle a mi Nono en las diferentes atracciones, reventar globitos con dardos, la rueda de la fortuna y mi preferido tumbar patitos con el rifle de aire comprimido. El tema era que este en particular era muy difícil, porque los rifles estaban trampeados, o el caño doblado ligeramente o la mira torcida hacía prácticamente imposible tumbar tres patitos seguidos con siete tiros. Es imposible dar en el blanco con la mira torcida. 

Ex 19:9 y el Señor le dijo: —Voy a presentarme ante ti en medio de una densa nube, para que el pueblo me oiga hablar contigo y así tenga siempre confianza en ti.

He aquí la base del liderazgo cristiano: el contacto con Dios. Nuestro liderazgo no está basado en el carisma, no esta basado en la creatividad sino en el encuentro con Dios. Dios está interesado en que el pueblo confíe en Moisés por ello se hará manifiesto en una densa nube y hablará a oídos de todos con su siervo y el pueblo confiará en su dirigente. 

Semejante manifestación no evitó que hubiera intemperantes que cuestionaran el pastorado de Moisés, sin embargo siempre quedó en claro que rebelarse contra él era rebelarse contra Dios. 

Aún más, cuarenta años después de este evento, con Moisés ya muerto, los líderes le exigen a Josué no una diplomatura en divinidades, no le piden al sucesor una especialización en coaching, sino que le dicen:

Jos 1:17 Te obedeceremos en todo, tal como lo hicimos con Moisés. Lo único que pedimos es que el Señor esté contigo como estuvo con Moisés.

¿Cómo refuerzo mi liderazgo? Estando con Dios, que se note que El está conmigo y yo estoy con El. 

Nicodemo busco a Jesús por una sencilla razón:

Jn 3:2 Este fue de noche a visitar a Jesús. —Rabí —le dijo—, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con él.

Las preguntas que deberían desvelarnos es si se nota que Dios está conmigo… Mi mayor acto de liderazgo es esta hora cada día en su Presencia, ahí está el diario, ahí están las redes sociales, ahí está la agenda que me llaman con cantos de sirena… pero si yo no estoy con Él, se nota en mi día y en mi vida la falta de vitamina “C” de Comunión. Arranco el día descentrado, con la mira torcida y por lo general no tumbo ningún patito. Estoy como aquellos viejos rifles inutilizados porque no tengo el balance de estar con El y mirar la vida como El quiere que la vea. 

Jesús sabía de esto por eso:

Mr 1:35 Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar.

“A solas al huerto yo voy

cuando duerme aún la floresta

y en quietud y paz con Jesús estoy

oyendo allí su tierna voz”

Señor, quiero estar con Vos y quiero que Vos estés conmigo… déjame verte y que se vea que Tú eres el que me dirige… no necesito ninguna otra cosa para llevar adelante mi llamado… Tú eres mi mayor necesidad. Amén.