HACIA MI PENTECOSTES
50 días de Renovación Personal
Día 41 - ¿Qué pasa cuando hay derramamiento? Cambio social.
Hechos 17:6
Al no encontrarlos, arrastraron a Jasón y a algunos de los hermanos ante las autoridades de la ciudad,
gritando: Esos que han trastornado al mundo han venido acá también;
Cuando Dios entra en la ecuación todo cambia. El derramamiento produce una transformación en la sociedad donde se produce. Cuando la gente de Tesalónica los acusa, ¿a qué se habrán referido? ¿Habrán pensado en Filipos? ¿En la liberación de la joven vidente? ¿En el terremoto de la cárcel? No lo sabemos, lo que sí sabemos es que el evangelio no es inocuo.
Te comparto algo de lo que paso en Gales en el avivamiento a principios del siglo XX:
“Lo extraordinario es que las cantinas cerraban por falta de clientes, quienes, arrepentidos de sus pecados, ya no asistían. Las cárceles quedaban sin presos porque no había delincuentes durante esos dos años que duró el avivamiento. Los estadios de fútbol quedaban vacíos porque los deportistas estaban predicando de Jesucristo en algún barrio. Algunos llamaron a este avivamiento «el Pentecostés más grande que Pentecostés».
Los artistas y músicos famosos estaban entre el pueblo, entonando himnos. Sencillamente, los cielos se habían abierto para esa nación y eran, prácticamente, los ríos del trono de Dios fluyendo sobre la gente de Gales."
A finales de los noventa cuando los efectos de la era neoliberal se dejaba sentir en nuestra ciudad, San Lorenzo y en todo el cordón industrial, con desocupación, pobreza, cierre de comercios, nuestros jóvenes se iban y nuestras ciudades eran fantasmas. Nos animamos a orar y declarar a nuestra ciudad: Ciudad Deseada.
Isaías 62:12 Y a ti te llamarán: Buscada, ciudad no abandonada.
En menos de tres años la situación se remedió y hoy estamos en un lugar totalmente reactivado... ¿Qué pasó? La iglesia recibe derramamiento de bendición para derramarlo sobre la ciudad.
En una sociedad como la que vivimos donde droga, violencia, inmoralidad, trata, vicios se entremezclan para darnos un trago de realidad, ¿no necesitáremos un derramamiento? Por supuesto que sí, cuando Dios entra a intervenir la realidad es transformada por la verdad del evangelio.
El gadareno, un hombre que era un problema social, lleno de violencia y odio cuando se encontró con Jesús fue dramáticamente reinsertado a la sociedad y se convirtió en un agente de cambio. Debemos clamar para que nuestros gadarenos sean tocados por Jesús para producir un cambio como los que un derramamiento trae.
Hoy es un día para soñar con un barrio diferente, una ciudad diferente, un país distinto... Se puede el Espíritu Santo derramado sobre la iglesia lo producirá.
Señor, oro por mi país, por mi gente, trae un cambio, una transformación. En Tu nombre, Amén.