1Co 3:10  Según la gracia que Dios me ha dado,  yo,  como maestro constructor,  eché los cimientos,  y otro construye sobre ellos.  Pero cada uno tenga cuidado de cómo construye, 11  porque nadie puede poner un fundamento diferente del que ya está puesto,  que es Jesucristo. 12  Si alguien construye sobre este fundamento,  ya sea con oro,  plata y piedras preciosas,  o con madera,  heno y paja, 13  su obra se mostrará tal cual es,  pues el día del juicio la dejará al descubierto.  El fuego la dará a conocer,  y pondrá a prueba la calidad del trabajo de cada uno. 14  Si lo que alguien ha construido permanece,  recibirá su recompensa, 15 pero si su obra es consumida por las llamas,  él sufrirá pérdida.  Será salvo,  pero como quien pasa por el fuego.

Pablo hablaba que la iglesia tiene recompensa. Cristo es tu primera recompensa.

Que todos aquellos que somos Iglesia hemos recibido un fundamento común que es Cristo. Pablo declara que hay un factor común entre todos los creyentes, hemos creído en Jesús. Aunque somos diferentes, aunque procedemos de distintas familias, aunque tenemos distintas actitudes, todos tenemos un factor común y es que hemos creído en Cristo como nuestro suficiente Salvador. 

• Nadie puede poner otro fundamento. Es Cristo y si no es El, no hay otro. El es la puerta y El es el camino, El es el mediador y no hay otro nombre dado a los hombres en quien podamos ser salvos.

• Alguien puso esa piedra en tu corazón y aquel que te guio a Cristo fue el perito arquitecto, vendrán muchos que pondrán algo en tu vida, pero aquel que te guio a Cristo ese es único. Que gusto me da que para muchos de ustedes Dios me ha dado el privilegio de presentarles a Cristo. Cuando alguien viene y me dice: Le traje a alguien para que le hable de Jesús, yo digo: Si, lo voy a guiar a Cristo. 

• El fundamento te garantiza salvación. No hay manera de que alguien que recibió el fundamento se pierda. Quiero hablar esto porque algunos piensan que si alguien comente un pecado en el momento de su muerte, zas!!!, se acabo. Esto no es bíblico, el fundamento te garantiza que “serás salvo”. Por eso, los cristianos tenemos esta certidumbre bendita y es que la muerte nunca nos sorprenderá estamos preparados para venir al encuentro de nuestro Dios. 

Hoy es un día para agradecer tener una experiencia de salvación con Jesús. Como dice la canción que estamos cantando en este tiempo: “Tu voz me habló y a la muerte venció. Glorioso día, tu sangre me rescató.” El tono efusivo y festivo de la música, resume el animo que debemos tener por haber conocido a Jesús. Agradece hoy por la persona que te llevó a Cristo… Hagamos votos para ser nosotros gente que ponga el fundamento de salvación en vida de otros. Amén.