que los guarde y los enseñe… Mt 5:19

Jesús está dando su sermón de la montaña y allí dice algo maravilloso: 

19 Cualquiera, pues, que anule uno solo de estos mandamientos, aun de los más pequeños, y así lo enseñe a otros, será llamado muy pequeño en el reino de los cielos; pero cualquiera que los guarde y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.

En la comunidad del reino no hay lugar para maestros sin compromiso. Cuando Jesús ve a los fariseos nunca les discute su capacidad y sus diplomas pero si se detiene en la praxis.

Mat 23:28 Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.

Jesús dirigiéndose a la multitud les pidió que oigan y obedezcan lo que ellos enseñaban, pero que se cuiden de hacer como ellos hacían

Mt 23:3 De modo que haced y observad todo lo que os digan; pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen.

En el texto de inicio Jesús incluso pone antes el hacer y luego la enseñanza. Primero hay que guardar y luego enseñar o por lo menos ser honesto y decir que yo no domino el arte y que estoy tratando de cumplir. Nunca fue el interés de Jesús crear un reino de gente que tenía una teoría de luz pero que vivía en tinieblas. 

Algunos consideran que enseñar así quita autoridad, sin embargo es todo lo contrario. Cuando soy capaz de compartir mi debilidad de manera adecuada le quito al diablo la posibilidad de la extorsión y al pecado la fascinación de lo secreto. 

Dice la palabra que el trabajo en la quinta propia es necesario para poder enseñar. Trabaja en tu vida de oración, en tu vida devocional, en tu matrimonio, en tu esfuerzo laboral, en tu vida económica, en tu relación con tus hijos, en tu liderazgo con tus discípulos… Yo estoy trabajando en aprender a decir gracias, en el reconocimiento… me cuesta, he sido criado de una manera que hacer lo correcto no necesitaba las gracias… pero aunque esto es verdad, me pasé y a veces asumo que no hace falta… Algunos discípulos osados me lo han hecho ver y ahora estoy corrigiendo esto. Me estoy esforzando para retomar un ritmo que asumí que era normal que bajara y no lo es, me relajé y estoy corriendo para volver a producir, estudiar, orar y crear… No me es fácil, siempre se pedalea mejor en bajada, pero puse un cambio de esfuerzo y otra vez estoy subiendo la cuesta… Porque si no hago, no puedo enseñar. 

En estos tiempos donde cuando uno habla y la gente “googlea” se dice que: “nadie resiste un archivo”… no permitamos que el mensaje sea vituperado, seamos gente que hace y luego enseña. Pablo que había sido perseguidor siempre se encargó de decirlo… para que nadie le enrostrara que había hipocresía en su vida. Vez tras vez el cuenta de donde vino y mostrando el lado flaco su mensaje cobró una autoridad indiscutible. 

Hoy es un día para examinarnos y ver lo que enseñamos. ¿Estás diciendo a la gente que se congregue y vos no te congregas? ¿Qué diezme y vos no lo haces? ¿Qué ore y vos ni el padrenuestro recitas? ¿Qué perdone y vos tenes una espina clavada hace años? No te pido que dejes de decir lo correcto, te estoy pidiendo, Jesús te pide que hagas lo correcto… para que la bendición también sea para vos… Jesús dijo: 

Jn 13:17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.

Señor, gracias porque me has enseñado durante años tantas cosas, te pido que me ayudes a ponerlas por obras… no permitas que sea un sepulcro blanqueado, lindo por fuera, pero lleno de muerte por dentro… Hazme como Jesús. Amén.