Nos alejábamos de nuestra primera visita a Disneyland y una canción resonaba en mi mente. Se había metido allí, no me di cuenta, pero la canción decía: Remember the magic!!!
La canción logró su efecto han pasado 20 años, pero aún recuerdo la música y la experiencia y he vuelto y he aconsejado que conozcan… simplemente porque no me he olvidado.
Acuérdate de tu creador Ec 12:1
Estas son las palabras de Salomón al final de Eclesiastes, es un consejo del hombre más sabio de su tiempo.
Resulta increíble que las criaturas se olviden de su creador... pero es verdad. Mientras tenemos fortaleza, vitalidad, nuestra bulle de planes y deseos, no es difícil reparar que vendrá tiempo vendrán tiempos donde la vida no traerá grandes sorpresas…
1Acuérdate de tu creador
ahora que eres joven.
Acuérdate de tu creador
antes que vengan los días malos.
Llegará el día en que digas:
«No da gusto vivir tantos años»
También es verdad que iremos perdiendo la nitidez en la vista, estoy usando lentes desde los 40, y que nos costará cada vez más recuperarnos, ya hay cosas que no me banco y la vida parece ir a otro ritmo que el mío. Hubo tiempo en que trabajé 48 horas seguidas… se imagina… ahora necesito dormir siesta sino no llego a la noche!!!
2Acuérdate de tu creador
antes que dejen de brillar
el sol, la luna y las estrellas.
Acuérdate de tu creador
ahora que después de la lluvia
las nubes siguen cargadas.
Acuérdate de tu creador antes que …. Las piernas tambaleen (Esas son las guardias), y los hombros se encorven, antes que tus dientes se caigan (si, esa son las molineras del pasaje) y tu visión se acorte…
3Llegará el día en que tiemblen
los guardianes del palacio;
llegará el día en que se doblen
los héroes de mil batallas.
Cuando llegue ese día,
habrá tan pocas molineras
que dejarán de moler;
las que espían por las ventanas
dejarán de asomarse a la calle;
Acuérdate de tu creador cuando tu movilidad se vea reducida y tu audición se vea disminuida…
4las puertas de la casa
se cerrarán por completo;
el ruido del molino
parecerá perder fuerza,
y el canto de los pájaros
dejará de escucharse.
Salomón aconseja acuérdate de tu creador… Poéticamente, pero inmisericorde Salomón nos muestra que la vida va a un declive y es mejor buscar a Dios ahora… no esperar nuestro declive… A menudo veo que mucha gente viene a Dios cuando ha arruinado su familia, cuando ha dilapidado su fortuna, cuando ha comprometido su salud, cuando ha llevado a cabo todo tipo de tropelía… y el lamento siempre es el mismo… “como me hubiera gustado conocer a Dios antes…”
Por eso Salomón dice: Acuérdate de tu creador ahora. No esperemos el tiempo de la obligatoriedad, porque en tiempo del achaque se marchita la arrogancia de la belleza y la lozanía y deja lugar a la humildad que trae la fragilidad que experimentamos… y aunque hay virtud en volverse a Dios en cualquier momento de nuestra vida, siempre es mejor hacerlo lo antes posible, por eso: Acuérdate de tu creador.
Salomón cierra su poesía con una estocada certera… debemos acordarnos de Dios porque todos vamos a morir…
Cuando llegue ese día,
irás camino al lugar
de donde ya no volverás,
y en la calle te rodearán
los que lamenten tu muerte.
6Acuérdate de tu creador
antes que se hagan pedazos
el cordón de plata
y la vasija de oro;
antes que el cántaro
se estrelle contra la fuente
y la polea del pozo
se parta en mil pedazos.
7Cuando llegue ese día,
volverás a ser polvo,
porque polvo fuiste,
y el espíritu volverá a Dios,
pues él fue quien lo dio.
Lúgubre, pero ciertísimo…
Remember God!!! No es magia, no es un negocio, Acuérdate de tu creador… Remember your Creator!!! Hoy es un día para acordarnos de nuestro creador, seamos jóvenes, adultos, maduros o medio echados a perder (perdón)… Necesitamos cerrar nuestros ojos y orar al Padre en el nombre de Jesús y pedirle que nos permita vivir la vida que a El, el creador, le agrada que yo, su criatura, viva.
Señor, no permitas que viva este día olvidándome que solo estoy de paso, que he sido creado para un propósito y que deberé dar cuenta en algún momento de mi existencia de cuan acabadamente cumplí mi papel. Ayúdame, en el nombre de Jesús, a ponerte en el lugar que te corresponde en este día, en mi vida. Amén.