Ayer tenía que tomar un avión a las 08:00 hs, así q me levante temprano, fui al aeropuerto. Al llegar noté q había guardia infantería y pensé que habría piquetes por algo y me sonreí, al fin y al cabo no me habían agarrado la protesta. Hice check inn, entre en la zona de embarque y ahí esperé. En una hora volaría, pero media hora antes... despareció todo el personal de Aerolíneas Argentinas. Cuando digo todos, son todos, pilotos, azafatas, atención al público, supervisores... Nadie. Por las próximas 12 horas no hubo nadie que nos contestara... nadie. 

“Escucha, oh Dios, mi oración, Y no te escondas de mi súplica.”

‭‭Salmos‬ ‭55:1‬ ‭RVR1960‬‬

David le pide a Dios que no se esconda... ¿Te ha pasado que te agarro “un paro” De Dios? No es que Dios estrictamente esté de paro, pero a veces parece que se esconde. 

Allí en la cruz el mismo Jesus clamó: 

“Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”

‭‭S. Mateo‬ ‭27:46‬ ‭RVR1960‬‬

¿Que hacer cuando se interrumpe el flujo de comunicación con Dios? ¿Que hacer cuando te sientes desamparado por Dios? Algunos se detienen (los lectores de la epístola de Pedro estaban perplejos ante la prueba), otros se desvían y huyen (David en el salmo quiere hacerlo), pero a través del curso de la vida lo que me ha ayudado es abrazarme al ultimo comunicado que he recibido De Dios. 

Tengo que volver al momento último donde Dios me hablo.

Según el relato bíblico Abram estuvo como 25 años sin nueva comunicación, es un tiempo importante, pero el siguió la última orden, avanzó en la obediencia de dejar su parentela y una vez muerto Tare,su padre, y despedido su sobrino, Dios le volvió a hablar. (Gn 13:14 y ss) 

“En cuanto a mí, a Dios clamaré; Y Jehová me salvará.” Salmos‬ ‭55:16‬ ‭

David no oye a Dios pero se niega a huir, decide confiar, Dios va a venir en mi auxilio. El silencio es parte de la música así como lo son las notas... Dios escribirá su mejor sinfonía con nuestra vida... pero nuestra melodía necesita el silencio que estamos viviendo.