Patricia en cuanto nos enteramos que íbamos a ser abuelos se puso a tejer una mantilla. Lo hizo a mano, como le enseñara su nona, la tejió. Estaba preocupada por llegar así que todas las noches, después que volvíamos de las reuniones le daba a la aguja… Al final la terminó y hoy esa manta cubre a Francesca. Al ser artesanal esa manta es única, no habrá otra manta como esta, porque cada punto refleja la mano de su creadora y espero que el amor que su Nona le puso al hacerla.
Ef 2:10 Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.
Pablo dice que somos hechura de Dios… la palabra hechura es la palabra griega poiema, que significa (pensado) "que ha sido el trabajo de" o el trabajo "poético," o el poema. Somos poemas para Dios. Somos Su artesanía, que sugiere el trabajo labrado, tallado, bordado de un artesano o de un artista. Al igual que la mantilla somos “hecho a mano” por Dios y eso nos hace absolutamente únicos e irrepetibles.
Este ser hechos de Dios no se refiere a nuestro nacimiento físico, sino al evento espiritual cuando Dios nos da vida estando nosotros muertos en delitos y pecados. La condición de la humanidad sin Dios es que está muerta en su pecado… Rom 3:23 dice “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios…” Una persona en su estado natural está muerta… esto implica que a menos que alguien la reviva seguirá muerta y degradándose. Cuando Dios nos encuentra nos da “vida juntamente con Cristo”, y somos “resucitados con Él” a una vida nueva. Una vida que al decir de Jesús en Juan 3 es como “nacer de nuevo” o como diría Pablo en 2 Corintios 5:17 es una “nueva criatura” o “nueva creación”. Ese evento en que Dios me da vida espiritual y me hace un creyente es un evento de hechura de Dios y allí somos HECHOS POR DIOS, seres únicos e irrepetibles, “creados en Cristo Jesús para buenas obras”.
Y este “hacer” de Dios es pensado con el modelo del nuevo hombre, Jesucristo, y es con un propósito especifico: Buenas obras. Fuimos creados para caminar una vida de buenas obras. Las buenas obras por tanto no son el origen de nuestra salvación sino el propósito de esta… Dios me creo una nueva criatura para que haga un aporte en esta tierra. Como diría W. Morris: "Pasaré por este mundo una sola vez. Si hay alguna palabra bondadosa que yo pueda pronunciar alguna noble acción que yo pueda efectuar diga yo esa palabra, haga yo esa acción AHORA, pues no pasaré mas por aquí...".
Esto cambia el enfoque de la vida… no fuiste creado para tomar sino para aportar algo a este mundo. Como la manta de Patri, que fue hecha para abrigar a Franchu, asi fuiste hecho para “abrigar” a alguien, para “alegrar” a alguien… eres un proyecto de bendición para esta tierra.
Al evaluar esto se nota lo diametralmente opuesto que es este proyecto con el proyecto de la sociedad donde te invitan a ser un consumidor… y fuiste creado para ser un dador…
Según Pablo, esas buenas obras están preparadas de antemano, por lo tanto ya hay dispuestas oportunidades para que hagamos un aporte a este mundo. En el día de hoy, por tanto, deberé buscar y realizar las obras buenas que se me presente… estoy capacitado para hacerla, soy una nueva creación, fui creado para eso… hoy renunciaré a ser un consumidor y trabajaré para ser un dador…
Señor, no dejes que el egoísmo haga que consuma mi vida en mi, cuando me hiciste una persona nueva para que pueda vivir haciendo bienes, tal como Jesús lo hizo. Ayúdame a hacer una diferencia a favor de mi prójimo, que alguien agradezca por mi vida hoy. Amén.
