Acaban de salir colectivos, autos de nuestra ciudad hacia Buenos Aires, distante unos 300 y pocos kilómetros. Marchamos como tantos otros para manifestarnos enfrente de la sede del Congreso, hoy es un día clave para nuestra nación… Hoy se vota en diputados la Ley de “Interrupción” Legal del embarazo. El final es un final abierto, es mucho lo que está en juego. 

Hay un pasaje de la Biblia que me recuerda lo que hoy va a pasar en diputados:

Deut 30:15 Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; 16 porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. 17 Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres,18 yo os protesto hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para entrar en posesión de ella.19 A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;

El pueblo de Israel al entrar en la tierra prometida tendrá que realizar un montaje… algo que les muestre una verdad profunda y por eso se dirigen a dos montes: Gerizim y Ebal. El monte Gerizin, está enfrentado al monte Ebal…. En medio un angosto valle. Los hijos de Israel se posicionaron por orden divina mitad de las tribus en el monte Gerizim (Simeón, Leví, Judá, José, Isacar y Benjamín) y en el otro monte las otras tribus (Rubén, Gad, Aser, Zabulón, Dan y Neftalí). Desde el Gerizim se tenía que leer las bendiciones y desde el Ebal las maldiciones… es por eso que todo este ceremonial termina diciendo: “Hoy he puesto delante de ti la vida y el bien, la muerte y el mal… escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu descendencia.” Nos tiene que quedar claro que hay una escogencia y que hay un lugar al que esa elección nos lleva. 

La bendición o la maldición son lugares a los que accedemos con elecciones.No se trata de suerte, de desgracia… se trata de decisiones. 

Aún cuando me abstenga de tomarlas, cuando no elijo estoy eligiendo, porque si el mal triunfa por mi abstención o el bien triunfa por ella, estoy inclinando la balanza en un sentido y siendo responsable de que ello ocurra. 

En estas semanas los diputados han estado metidos en un olla a presión, y unos y otros hemos estado pendiente de su parecer, pocas veces un tema ha interesado tanto a la ciudadanía. La famosa discusión por la 125, ganó mi simpatía pero no salí a manifestarme, pero en esta ocasión he saltado de mi asiento… ¿Por qué? Porque se trata de la vida de inocentes… no es un tema político, acá estamos eligiendo entre la bendición y la maldición. No es un tema de bolsillo, es un tema de espíritu… 

Las abortistas, queriendo ofender al colectivo cristiano, simularon (o no) un aquelarre en el que invocaban para que haya abortos en el país… yo creo que los demonios se están restregando las manos para que bañemos de sangre nuestra nación… Pero hoy podemos elegir la vida, elegir que vamos a trabajar para que haya leyes de adopción segura, que crearemos fuentes de mantención genuinas para las madres inesperadas, que vamos a poner énfasis en educar una generación que esta vacía de valores. 

La bendición es un lugar donde accedemos con nuestras elecciones… Elijan lo correcto. Voten con sus hijos, con sus nietos en brazos. Rompan el encierro ideológico en donde hábilmente han sido encerrados con misericordia. Votar con misericordia es pensar en el no nacido. Cuando me enfrento a un dilema siempre me ha ayudado pensar: ¿Qué haría Cristo en mi lugar? Si fuera diputado ¿que botón oprimiría?

Ese día Israel supo que elegir los llevaba a montes diferentes… el Gerizim tenía vegetación mientras Ebal era árido y rocoso… La bendición trae vida, la maldición trae muerte… El consejo divino… elijamos la vida.  

Oro por cada uno de nosotros que tenemos a diario que tomar decisiones, elijamos la vida. Pero hoy no puedo abstraerme de orar por los diputados de Argentina… oro para que elijan la vida, su elección nos guiará al lugar donde queremos vivir, la nación que diseñaremos para el futuro, espero que elijamos la bendición... para que vivamos nosotros, nuestra descendencia y, como dice el preámbulo, todos los que quieran habitar en el suelo argentino.