Dios siempre está buscando un hombre, una mujer… Hace 3400 años estaba con un candidato en el monte Horeb, Dios lo estaba buscando y él, el candidato, se estaba resistiendo y entonces Dios hizo una pregunta: 

 

Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara. Ex 4:2

 

La pregunta de Dios viene en el marco de un Dios demandante y un hombre reticente. Dios está queriendo escribir una de las paginas más gloriosas del Antiguo Testamento, la liberación de Israel de la esclavitud de Egipto, las diez plagas sobre ellos, la celebración de la pascua y el cruce del Mar Rojo y está detenido en la conversación con un pastor de ovejas de 80 años que es reticente a la obediencia. 

Este es el marco pasado y presente. Dios está queriendo escribir una de las paginas más gloriosas de la historia de la iglesia y tal vez, vos y yo, seamos los Moisés que le estamos poniendo excusas y excusas a Dios. 

Dios acaba de contarle el desenlace de la esclavitud en Egipto:

 

“Y oirán tu voz; e irás tú, y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová el Dios de los hebreos nos ha encontrado; por tanto, nosotros iremos ahora camino de tres días por el desierto, para que ofrezcamos sacrificios a Jehová nuestro Dios. Más yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte. Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir. Y yo daré a este pueblo gracia en los ojos de los egipcios, para que cuando salgáis, no vayáis con las manos vacías; sino que pedirá cada mujer a su vecina y a su huésped alhajas de plata, alhajas de oro y vestidos, los cual pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas; y despojaréis a Egipto.” Ex 3: 18-22

 

Dios tiene el guión escrito, pero le falta el actor!!! Todo esto ocurrirá un par años después… pero Moisés no está convencido, quiere huir, se siente carente y entonces Dios pregunta:

 

¿Qué es lo que tienes en tu mano?

 

Cuando Dios pregunta no es que no sepa, sino que quiere que tu lo sepas.

Dios quiere que repares dónde está lo que necesitas para ser usado por Dios. 

¿Dónde está? En tu mano. 

 

Todo lo que necesitamos para aquello que Dios nos envió a hacer ya lo tenemos, está en nuestras manos. 

Me ha pasado, de buscar los lentes y tenerlos en la cabeza, de buscar las llaves y tenerlas en el bolsillo, de buscar algo y tenerlo en la mano…. 

Dios quiere que Moisés, y nosotros, nos demos cuenta que lo que necesitamos para la misión está en nuestras manos. 

Uno de los errores más grandes que cometemos cuando hablamos de empresa divina es pensar que estamos carentes para realizar lo que Dios nos manda a hacer. Usamos diferentes excusas, pero todas buscan lo mismo dilatar la obediencia. Pensamos que los recursos tienen que venir… y los recursos ya están, en nuestras manos. 

 

Felipe creía que tenía que ir a comprar doscientos denarios de pan para dar de comer a la multitud y en ella ya estaba la provisión… un muchacho con cinco panes y dos peces… como le decía lo que se necesita para dar de comer a cinco mil hombres sin contar mujeres y niños está en nuestras manos. 

La mujer desesperada habla con Eliseo y la pregunta del profeta corrige su auto percepción fatalista y la lleva a darse cuenta que aunque es poco, en su casa está la solución... Dios quiere que se de cuenta que lo que necesita está en sus manos. 

Lo que estamos necesitando para cumplir el propósito divino ya está en nuestras manos. 

 

“ Y tomarás en tu mano esta vara, con la cual harás las señales”. Ex 4:17

 

Dios no te ha hecho carente, te ha dado todo lo necesario para realizar tu misión.

Hoy deberíamos salir a escena sabiendo que el guión escrito es maravilloso y que en él, nosotros somos protagonistas… todo lo que necesitamos para llevarlo a cabo está en nuestras manos y solo nos queda creerle a Dios. Hagámoslo!!!