Luc 13:12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad.

 

La mujer debe haber escuchado esto con sorpresa porque cuando Jesús lo dio ella seguía encorvada, pero el anuncio de un Rey es tan cierto como el evento mismo. Acto seguido Jesús obró la sanidad.

 

13 Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios.

 

Que el Rey lo declare es señal que lo que dijo se cumplirá. 

 

Sal 139:16 Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.

 

La Biblia comienza enfatizando que lo que Dios dice se cumple. Dios mandó que fuera la luz y fue la luz, Dios mandó que haya hierba y fue la hierba. Siempre que Dios dice lo próximo que viene es que lo que dijo se hace, porque lo que el Rey declara es señal que se cumplirá.

 

Cuando el malvado rey Herodes, borracho y lascivo le prometió a Salomé la mitad de su reino, cuando ella le pidió la cabeza de "El bautista" mandó a matar a Juan a causa, dice la Biblia, de la palabra dada delante de todos. La palabra de un rey es evento cierto. 

 

¿Qué ha dicho Dios? Debo alegrarme con asombrosa certeza porque lo que El dijo sin lugar a dudas vendrá a ser. En estos días mi corazón ha sido asaltado por una serie de temores… pero hoy el Espíritu me hace notar que la mujer había terminado su enfermedad antes de haberse sanado… Su enfermedad terminó cuando Jesús le dio el anuncio de libertad: “Mujer, eres libre de tu enfermedad.” 

Los anuncios de Libertad de Jesús son maravillosos:

“Tu casa no caerá”

“Tu familia será salva”

“Tu pan está asegurado”

“Tu futuro tiene esperanza”

 

Cada uno de ellos, o de cualquiera que hayas recibido, si el Rey lo dijo tiene la fuerza del evento concretado porque Dios no miente. 

En esta mañana me levanto para atesorar cada palabra que he recibido. Estoy pensando, ante el desafío constructivo venidero que en el año 2002 que el Apóstol Satirio me dijo: Tu eres un constructor y para todo lo que quieras construir habrá recursos. 

Ha sido así hasta ahora… seguirá siendo así. 

 

Cuando un hombre habla solemos decir: “Del dicho al hecho hay mucho trecho” pero cuando el que habla es Dios la Biblia dice: 

 

2 Co 1:20 Todas las promesas que ha hecho Dios son «sí» en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos «amén» para la gloria de Dios.

 

Cada vez que Dios te diga algo di: Amén, es mío. Porque si Dios lo dijo yo lo creo y si lo creo, sin duda vendrá. Aleluya. 

 

La palabra de un Rey es tan segura como el evento mismo. 

 

Todas las promesas del Señor Jesús,

Son apoyo poderoso de mi fe;

Mientras luche aquí buscando yo su luz,

Siempre en sus promesas confiaré.

 

Grandes, fieles,

las promesas que Jesús ha dado,

Grandes, fieles, en ellas para siempre confiaré.